¿Luego de un infarto agudo de miocardio en adultos mayores se recomienda la revascularización completa? | Grupo i2

01 de octubre de 2023. Según el estudio prospectivo aleatorizado El FIRE Trial diseñado para evaluar la estrategia de revascularización completa guiada por fisiología frente a la revascularización del vaso culpable en pacientes de 75 años o más con infarto agudo de miocardio de tipo STEMI o NSTEMI.

Los pacientes de 75 años o más con infarto de miocardio y lesiones en múltiples vasos que recibieron revascularización completa guiada por fisiología presentaron un menor riesgo de experimentar el compuesto de muerte, infarto de miocardio, stroke o revascularización en el plazo de un año en comparación con aquellos que únicamente se sometieron a angioplastia coronaria del vaso culpable.

En este estudio se incluyeron un total de 725 pacientes sometidos a revascularización del vaso culpable (RVC) y 720 pacientes sometidos a revascularización completa guiada por fisiología (RCGF).

El punto final primario (PFP) del estudio consistió en un compuesto que incluía muerte, infarto, stroke o revascularización guiada por isquemia en el plazo de un año a partir de la randomización.

Los dos grupos de pacientes eran bastante similares en cuanto a características. La edad promedio fue de 80 años, con un 36.5% de mujeres. Además, el 82% tenía hipertensión, el 32% diabetes, el 15% había tenido un infarto previo, el 18% se había sometido a una angioplastia coronaria, el 14% presentaba fibrilación auricular, el 17% tenía enfermedad periférica, el 8% había sufrido un accidente cerebrovascular, y el 46% tenía algún grado de deterioro en la función renal.

El 65% de los pacientes había sufrido un NSTEMI (infarto de miocardio sin elevación del segmento ST), el 28% tenía un índice de Killip-Kimball (KK) mayor o igual a 2, y la fracción de eyección promedio era del 49%.

La arteria descendente anterior fue la más afectada (45%), seguida de la arteria coronaria derecha y la arteria circunfleja. La afectación del tronco de la arteria coronaria izquierda fue poco frecuente. Además, el 30% de los pacientes recibió dos o más stents durante el procedimiento.

La duración de la estancia hospitalaria fue ligeramente mayor en el grupo que recibió revascularización completa, aunque esta diferencia no alcanzó significación estadística.

El PFP fue menor en el grupo que recibió RCGF. El número necesario para prevenir un evento del PFP fue de 19 pacientes. No se observaron diferencias significativas en términos de muerte cardiovascular o infarto por separado. Tampoco se encontraron diferencias en cuanto a accidente cerebrovascular, sangrado o insuficiencia renal.


Fuente: SOLACI