03 de julio de 2023. Mareos, dolor de cabeza, aletargamiento, sensación de boca seca, calambres musculares, sudor frío o incluso visión borrosa y pérdida de conocimiento son algunas de las señales que envía el organismo cuando la persona no se hidrata lo suficiente. Una situación que puede afectar a la salud cardiovascular, ya que la deshidratación puede conllevar una mala función renal y esta provocar la aparición de arritmias. Por eso beber suficiente agua es fundamental para cuidar el corazón.
La razón es que el agua supone entre un 50 y un 70% de la masa corporal, y si disminuye ese porcentaje, el funcionamiento de los órganos puede encontrarse con dificultades. Las células que forman los órganos tienen agua, y también está presente en líquidos como la sangre, la orina o la bilis. Por eso se debe recuperar constantemente el agua que se pierde a lo largo del día, para que el organismo funcione correctamente.
Es especialmente importante durante el verano, cuando las altas temperaturas hacen que la persona pierda más líquido: con el calor aparece el sudor, que provoca que se elimine más agua de la habitual. Por eso se debe reponer con más frecuencia el contenido hídrico que el cuerpo ha perdido. Y eso supone consumir entre dos y tres litros diarios, algo más si se trata de mujeres embarazadas o en periodo de lactancia. Tan solo los niños menores de tres años están excluidos de esta recomendación: entre 0 y 6 meses se calcula que deberían beber unos 0,7 litros de agua; entre los 7 meses y el año, 0,8 litros; y entre uno y tres años, 1,3 litros de agua.
Según los expertos para estar siempre bien hidratados hay una serie de recomendaciones básicas como:
1.- Cuando el sol es más intenso evitar en lo posible estar en espacios abiertos sin sombra.
2.- No esperar a tener sed para beber agua, si eso llega a pasar es porque ya se ha comenzado a deshidratar. La sed tiende no aparecer o hacerlo sin demasiada intensidad en determinados grupos de población como los mayores y los niños.
3.- Consumir con frecuencia frutas y las hortalizas frescas son ricas en agua y pueden contribuir notablemente al aporte total de agua que el cuerpo necesita.
4.- Controlar la ingesta de alcohol ya que este deshidrata porque aumenta la producción de orina.
5.- Incrementar la hidratación si se practica algún deporte porque se pierde más agua durante el ejercicio por el sudor.