1 de junio de 2025. Cuando alguien sufre un ataque al corazón grave (conocido médicamente como infarto agudo de miocardio con elevación del segmento ST o STEMI), la prioridad es abrir rápidamente la arteria bloqueada. La forma más común de hacerlo es con una angioplastia coronaria (ATC), que a menudo incluye la colocación de un pequeño tubo llamado stent para mantener la arteria abierta. Es como desatascar una tubería y poner un "refuerzo" para que no se vuelva a cerrar.
Tradicionalmente, el stent se coloca de inmediato. Sin embargo, los médicos han estado investigando si esperar un poco para poner el stent podría tener beneficios. ¿Por qué? Porque a veces, la colocación inmediata puede causar pequeños problemas, como que diminutos trozos de la placa se suelten y bloqueen vasos más pequeños, lo que puede dañar el corazón.
Un Estudio a Largo Plazo Ofrece Nuevas Perspectivas
Para entender mejor si esperar un poco es una buena idea, un estudio importante llamado DANAMI-3-DEFER siguió a pacientes durante 10 años. Los investigadores dividieron a 1215 pacientes en dos grupos: • Grupo de stent diferido: Recibieron la angioplastia inicial, pero la colocación del stent se hizo un poco después. • Grupo de stent convencional: Recibieron la angioplastia y el stent de inmediato, como es lo habitual.
El objetivo principal era ver si el grupo de stent diferido tenía menos muertes por cualquier causa o menos hospitalizaciones por insuficiencia cardíaca (cuando el corazón no bombea la sangre tan bien como debería). También observaron otros aspectos, como si los pacientes tenían otro ataque al corazón o si necesitaban una nueva intervención en la misma arteria.
Los Resultados: Menos Hospitalizaciones por Insuficiencia Cardíaca
Después de una década, los hallazgos fueron interesantes: • Mortalidad: La cantidad de pacientes que fallecieron fue muy similar en ambos grupos. Es decir, esperar para poner el stent no pareció aumentar ni disminuir el riesgo de muerte a largo plazo. • Insuficiencia Cardíaca: Aquí hubo una diferencia importante. Los pacientes del grupo de stent diferido tuvieron significativamente menos hospitalizaciones por insuficiencia cardíaca en comparación con el grupo de stent convencional. Esto sugiere que esperar para poner el stent podría ayudar a proteger el corazón de sufrir más daño a largo plazo. • Otras Intervenciones: La necesidad de volver a intervenir la arteria tratada fue similar en ambos grupos.
¿Qué Significa Esto para el Futuro?
En resumen, el estudio DANAMI-3-DEFER a 10 años nos muestra que aunque esperar para colocar el stent en un ataque al corazón grave no reduce las muertes en general, sí puede disminuir la probabilidad de que los pacientes sean hospitalizados por insuficiencia cardíaca.
Estos resultados son importantes porque abren la puerta a considerar el implante diferido del stent como una estrategia que podría mejorar la calidad de vida de los pacientes a largo plazo, al reducir una complicación tan importante como la insuficiencia cardíaca. La medicina está en constante evolución, y estudios como este ayudan a refinar y mejorar los tratamientos para quienes sufren de enfermedades del corazón.